viernes, 5 de julio de 2013

INGREDIENTES:
      - 250 g Chocolate negro
      - 5 Huevos
      - Chorrito de agua
RELLENO:
      - 250 ml Nata
      - 150 g Azúcar
DECORAR:
      - Azúcar glass
      - Virutas chocolate (blanco y negro)
 PREPARACIÓN:
      Lo primero que hacemos es encender el horno a 180º, por arriba y por abajo, para que se vaya precalentando. Seguidamente partimos el chocolate en trozos, lo ponemos en un cazo con un chorrito de agua y lo fundimos al baño maría (Consiste en la cocción de un alimento dentro de un cazo que a su vez está dentro de un recipiente con agua para que el alimento se cocine por medio del agua caliente y no por el calor del horno o de la cocina directamente), dándole vueltas de vez en cuando, una vez fundido lo dejamos templar un poco.
Seguidamente cascamos los huevos y separamos las claras de las yemas. Ponemos las claras en un bol y con ayuda de unas varillas o una batidora que las tenga, las montamos a punto de nieve (nos tienen que quedar bastante consistentes, como si fuera nata).
A continuación cuando el chocolate que hemos fundido este tibio, le añadimos las 5 yemas de los huevos y mezclamos bien.
Seguidamente añadimos las claras montadas y con ayuda de una espátula de silicona mezclamos (no remover) con movimientos envolventes y muy suavemente, las claras a punto de nieve con el chocolate, hasta que todos los ingredientes estén bien integrados. Recordar que esta operación la tenemos que hacer muy suave, para evitar que se nos bajen las claras, lo menos posible.
A continuación forramos la bandeja del horno con papel sulfurizado o de hornear, subiendo un poco los extremos para evitar que se nos salga la mezcla. Si nuestra bandeja de horno es demasiado grande, podemos fabricarnos una con papel de aluminio y poner esta encima de la otra bandeja. Vertemos la mezcla en la bandeja forrada alisando uniformemente con el reverso de una cuchara. Metemos en el horno que estará ya precalentado unos 13 o 15 minutos aproximadamente, dependiendo de cada horno.
Mientras tanto ponemos los 250 ml de nata en un recipiente o bol y la vamos montando, añadiéndole los 150 g de azúcar poco a poco, según se va montando (también podemos utilizar nata ya montada).
 Una vez que tengamos horneado el bizcocho de chocolate, sacamos del horno, dejamos enfriar un poquito y con cuidado de no quemarnos, volcamos nuestra plancha de chocolate, sobre un paño de cocina seco. Seguidamente y con mucho cuidado para que no se nos rompa, le quitamos el papel de hornear, estando todavía un poco tibio enrollamos un par de veces, la plancha con el paño de cocina, para que vaya cogiendo la forma, dejándolo al final estirado.
Una vez frio untamos repartiendo uniformemente por toda la superficie, la nata montada. Seguidamente vamos enrollando con mucho cuidado con ayuda del paño, nuestro tronco de chocolate.
Una vez enrollado solo nos queda decorar con unas virutas de chocolate y espolvorearlo con azúcar glass.      

0 comentarios:

Publicar un comentario