Ingredientes
- 450 g cerezas (pesadas con hueso)
- 150 g azúcar
- 240 g yogur griego natural sin azúcar
- 2 gotas extracto de almendra (opcional, realza el sabor de la cereza)
Elaboración
- Quítale el hueso a las cerezas. Colócalas en un cazo con el azúcar. Tápalo y lleva a ebullición. Cuando empiece a hervir, reduce el fuego al mínimo y déjalo cocer durante 5 minutos aproximadamente (hasta que las cerezas estén tiernas y cocinadas), removiendo de vez en cuando para favorecer que se mezclen los jugos de la cereza con el almíbar.
- Vierte el contenido del cazo en una batidora o en tu procesador de alimentos y tritura hasta obtener una textura muy fina. Añade el yogur y el extracto de almendra, y tritura de nuevo.
- Pon a enfriar esta mezcla en tu nevera durante unas dos horas. Luego, añade la mezcla al recipiente de tu heladora y continúa siguiendo las instrucciones del fabricante. En casa usamos el accesorio helador de kitchen aid, por lo que basta con batir esta mezcla en el mismo durante 15 minutos aproximadamente.
- Vierte el helado en el recipiente en el que vayas a conservarlo e introdúcelo en el congelador durante 3 horas mínimo. Sácalo del congelador 10 minutos antes de servir para que recupere la textura.
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