INGREDIENTES:
para el bizcocho:
- 3 Huevos
- 100 gr. Harina
- 100 gr. Azúcar
- Una pizca de sal
para el relleno:
- 1 Copita de ron negrita (o cualquier licor que nos guste, coñac, anis etc.)
- 1 Cucharada de azúcar
- 500 ml. Nata para montar
- 100 gr. Azúcar
- Azúcar glas para adornar
PREPARACIÓN:
Empezamos la receta separando las yemas de las claras, con unas varillas, batimos las yemas con la mitad de azúcar (50 gr.), hasta conseguir una crema blanquecina.
Seguidamente montamos las claras, poniéndoles una pizca de sal, cuando estén semi montadas añadimos el resto del azúcar (50 gr.), siguiendo montando hasta que estén a punto de nieve.
Mezclamos las yemas y las claras con mucho cuidado y de forma envolvente.
Con la ayuda de un tamiz
(colador fino), vamos añadiendo la harina poco a poco, siguiendo
mezclando como hemos indicado anterior mente, mezclándolo de esta forma
conseguimos que nuestra masa de bizcocho quede esponjosa.En
una bandeja de horno ponemos papel sulfurizado, si la bandeja de
nuestro horno es muy grande, le damos forma al papel dejándolo con unas
medidas de 30 x 35, dejando los bordes un poquito altos, para que no se
nos salga la masa, untamos el papel con un poquito de mantequilla
derretida, para evitar que se pegue el bizcocho.
Seguidamente
vertemos la masa, extendemos un poco, a continuación la metemos en el
horno, que tenemos previamente precalentado a 170º, dejamos cocinar unos
15 minutos, pero con mucho cuidado de que no se nos haga mucho.
Mientras
tanto podemos ir montando nuestra nata (tiene que estar fría), para
ello la ponemos en un bol y empezamos a batir con las varillas, cuando
vaya a estar casi montada añadimos el azúcar, terminando de montar,
reservamos en el frigorífico.
Cuando nuestro bizcocho esta cocinado, lo ponemos sobre un paño húmedo.Despegamos con cuidado el papel de horno y enrollamos en el paño, dejándolo hasta que se enfrié.
Mientras
tanto ponemos en un cazito una copita de ron negrita (u otro licor que
nos guste), una cucharada de azúcar, poniéndolo al fuego para hacer un
almíbar.
Seguidamente
desenrollamos el bizcocho, untamos con ayuda de una brocha el almíbar
por todo el, repartimos la nata que tenemos en el frigorífico.
Enrollamos con cuidado.