INGREDIENTES:
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Sobaos del tamaño pequeño (36 unidades)
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1 Bote de piña grande
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1 Sobre de gelatina de piña
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½ l Nata liquida
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Caramelo liquido
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5 o 6 cerezas en almíbar (opcional)
PREPARACIÓN:
Lo primero que hacemos es
cubrir la base de nuestro molde, con caramelo líquido, igual que si
fuéramos a preparar un flan.
Seguidamente ponemos las rodajas de piña
escurridas encima del caramelo, reservando el almíbar o caldo para mas
adelante. Si hemos decidido poner las cerezas, ponemos una en cada agujero de
la piña. La cantidad de rodajas dependerá del tamaño de nuestro molde.
A
continuación encima de la piña ponemos una capa de sobaos, procurando rellenar
todos los huecos.
Seguidamente ponemos la nata en un cazo, la llevamos al fuego
y calentamos sin que hierva. Mientras tanto en otro recipiente o cazo mezclamos
bien el almíbar, del bote de piña que habíamos reservado anteriormente, con el
sobre de gelatina de piña. Cuando tengamos la nata caliente añadimos a esta, la
mezcla del almíbar con la gelatina, mezclamos bien con ayuda de unas varillas o
tenedor, dejando calentar toda la mezcla un poquito.
Retiramos del fuego antes
de que empiece a hervir y bañamos por encima de los sobaos, con la mitad de la
mezcla aproximadamente. Seguidamente ponemos otra capa de sobaos y añadimos el
resto de la mezcla. A continuación metemos nuestra rica tarta en el frigorífico,
dejándola enfriar como mínimo 6 horas, aunque es mejor prepararla de un día
para otro.
Una vez que la tengamos fría solo nos queda desmoldar, para ello
pasamos un cuchillo por todo alrededor de nuestra tarta, con cuidado de no
arañar el molde, ponemos un plato grande o fuente sobre el molde y le damos la
vuelta, para que queden las rodajas de piña arriba.
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